LOS SECRETOS OCULTOS
DE TU CASA
No necesariamente una vivienda ha de
ser muy antigua para que albergue un sin fin de recuerdos y sucesos
extraordinarios.
Los acontecimientos que impregnan un
lugar quedan prendidos en él, como un aroma que aletea su fragancia sobre
nuestro cuerpo.
La resonancia de cada pensamiento,
el fragor de una emoción deja su huella en el lugar. Acontecimientos como el
hostigamiento en masa sobre un montículo avanzando la tropa en posición de
ataque, genera un elevado estado de temor, quedando impreso en el ambiente, hasta
siglos después.
Puede que ese montículo con el
tiempo se convierta en un lugar habitable donde se construya un pueblo
posteriormente. Tras años quede arrasado y se transforme en un lugar donde se
haga oración. Para pasar a convertirse con los siglos, en un lugar de retiro y
posteriormente en un hotel destinado a un tipo de peregrinos, en la actualidad.
Al igual que un pastel de mil hojas,
el sustrato energético-ambiental de una vivienda puede estar conforma por un
sin fin de entretelas, compuestas por un entramado de múltiples vivencias y
todas ellas, caracterizadas por una misma energía, con lo que siempre atraerá
un modelo único de hábitat.
El eco de un lugar queda definido por la escala
vibratoria de los sucesos allí acontecidos.
¿Qué
anida detrás de las paredes de tu casa?
¿Cuántos secretos de vidas y vidas
han quedado sujetos a ese ramaje intercelular que conforma la memoria del
lugar?
Cuando me llaman para realizar la Terapia
Ambiental de una casa, me emociona lo que puedo
encontrar en ella. Es como un gran cofre del tesoro que todavía no ha sido
abierto por nadie y yo, voy a tener el privilegio, junto con las personas que
allí viven, de impregnarnos con su fragancia. Tal vez, sea tan sólo efímeras
imágenes de un constante deambular sin pena ni gloria. Otras veces, son gotas
de pura magia que acontecieron salpicando ese sitio con escenas de apasionado
amor. Y es por lo que en la actualidad, cuando moramos entre sus actuales
paredes, sentimos un ápice de su sensorialidad, el fragor de esa esencia
vespertina que enciende nuestro corazón sin que aparentemente tengamos una
razón para ello.
Hay paredes que guardan atroces sucesos, otras por
lo contrario, se entremezclan con la dulzura de actos simples y sencillos, pero
que convierten al lugar, en un sitio tranquilo y sosegado. Son casas que
transmiten paz. Su alma, es tierna y juvenil.
Averiguar qué secretos guarda tu casa, no es tarea
fácil, es necesario tener un grado de sensibilidad profundo, a través del cuál,
puedas acceder a su resonancia.
Más no solamente es cuestión de curiosidad, el
saber qué alberga la memoria telúrica de ese terreno, sino más bien, por
cuestión de salud.
Nuestro estado de ánimo puede sufrir alteraciones
cuando vivimos en una casa cuya huella medioambiental esconde sucesos
históricos fuertes. Es conveniente averiguar los secretos del alma del lugar
para así, neutralizar aquellos que nos son perjudiciales y airear, los que sean
proclives a mejorar nuestro estado de salud.
¡Atrévete y rasga ese velo de información que
conforma tu casa, o el lugar donde trabajas!
Juntos participamos en este recorrido, yo te daré
la mano para que experimentes con pasión esta sanación del lugar donde vives.
Antea (Marien
Carrión Codoñer)
Terapeuta
del Hábitat
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