LA POLUCIÓN EMOCIONAL DE LAS HABITACIONES DE HOTEL

¿Has pensado alguna vez, cuando llegas a un hotel y te estás instalando en la habitación, qué cosas han podido ocurrir en ese aparente espacio inocuo? ¿Qué circunstancias tenían cada una de las personas que se han estado alojando allí? ¿Qué vivencias les han limitado, o les han hecho ser totalmente felices? Aunque aparentemente la estancia está inmaculada, recién amueblada, como nueva, allí anida un caldo de cultivo emocional emitido por cada uno de sus huéspedes, conformando de forma invisible, el aroma de dicha estancia. Las más diversas fragancias se pueden entretejer entre sus paredes, desde la máxima felicidad acunada por una familia bien avenida, o los vapores etílicos de una amor desenfrenado de pareja, al dolor del desencuentro, o el abandono por la persona que se esperaba y no ha llegado, hasta la traición de una amiga, interesada más por un porte masculino, que por un plan común de amistad. Así, existen un sin fin de situaciones que marcan el recorrido emoci