MELODÍA DECORATIVA: ESCUCHARLA, SENTIRLA E INTERIORIZARLA.
Lo más importante en nuestra vida, es descubrir cómo nos afectan las cosas que están a nuestro alrededor, las personas que nos hablan, o el eco de los sentimientos que se propagan en el ambiente.
La palabra clave es: SENTIR.
Dejar que nuestros sentidos recobren su estado natural, sin prisa, ahuecando la mente para que los pensamientos se diluyan y se difuminen en el aire.
Adentrarnos en un estado de apertura, donde nada es temido, sino tan sólo, percibido, ya que siempre estaremos a punto, de cerrar la puerta a su reverberación.
Y como broche de oro, permitir que aquello que estamos mirando, viendo u observando, penetre por todo nuestro cuerpo, eclosione en nuestro interior, para que de esta manera, podamos percibir su fulgor. No nos bastará con: me gusta, es bello, adecuado, queda bien,...etc.
Sino que tendremos la oportunidad, de sentir en nuestras vísceras, el efecto que está produciendo en mí y definirlo con palabras.
Reconocer cómo me relaja un
color, percibir el estado vitalidad física que me proporciona una
estancia llena de plantas, o sentirme reconfortada emocionalmente, por
la textura y la forma que tiene, el sillón en el que descanso a
diario. Descubre la
melodía decorativa que encierra cada una de esta imágenes de ambientes
decorados y lo más importante, ¡atención al efecto que produce en mí!
Buena experiencia.
Antea (Marien Carrión Codoñer)
Terapeuta del Hábitat e Interiorismo Sensitivo
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